A falta de copa, el partido de Rivas Futsal valió oro

27.10.2021

El C.D Rivas Futsal recibía al Ciudad de Móstoles, equipo de segunda, tras avanzar en la Copa del Rey. Un día grande para el club y por ello el objetivo era hacer cosas grandes. En primer lugar, ¿cuál es el as en la baraja de un partido clave?, el público. Una afición que acudió en masa al Parque Sureste para llevar a su equipo a por la siguiente ronda. La afición Ripense no dejo de animar hasta el final del partido, casi 300 veces con una sola intención, apoyar al equipo de Rivas. Los partidos así son momento también de festejar, de alegría y de unión. Por ello, Rivas Futsal acogió en una fecha marcada en rojo en el calendario a la asociación AECC, contra el cáncer. Antes de comenzar el partido se reconoció la encomiable labor de Luis Moreno, presidente de C.D. Rivas Futsal, que sería homenajeado con la entrega de una palmera gigante de chocolate antes del inicio del encuentro.

Hambre fue lo que tuvo Rivas Futsal en el inicio de partido. El equipo que dirige David Madrid salió al partido mordiendo a su rival y poco tardó en encontrar su dulce recompensa. Nueve fueron los segundos que necesitó Martín para poner por delante a los blanquinegros, el sueño de la copa era posible.

El Rivas Futsal comenzó de manera contundente para hacerse amo y señor del esférico, con jugadores muy jóvenes como Sergio" Rubio", Torre, Adri Oro o Martín haciendo mucho daño. La consigna estaba clara, la presión en defensa muy alta, constantemente David Madrid pedía a sus jugadores morder "arriba, más arriba". 

En ataque la consigna era clara, circulación de balón, aspecto fundamental, salir desde atrás jugando, no arriesgar cerca del área propia y aprovechar el desborde y desequilibrio de las botas de jugadores muy talentosos. Móstoles era incapaz de encontrar vías de peligro real, su primer ocasión fue un disparo desviado y otro intento tras una falta que sacaría bajo palos Diego Araque. Pero el equipo  de Segunda en este caso no se sentía cómodo, le robaban la pelota, le forzaban pérdidas y cuando llegaban se encontraban a un sensacional Héctor Peco. 

Unos primeros 20 minutos en los que el público no dejo de animar, de respaldar a los suyos, a un Rivas dominador, serio atrás y que llegaría al pitido del descanso, por delante en el marcador y más cerca del sueño copero. 

"Un gol tempranero y un dominio claro añadido al gran talento joven y al público incansable fueron las claves para que Rivas Futsal se marchará por delante al descanso"

El descanso lo cambiaría todo, en este caso Ciudad de Móstoles sacaría las espadas y como si de un basto se tratase acabó a golpe y porrazo con el sueño ripense.

En el vestuario Móstoles había corregido aspectos como la presión, algo que se hizo notar en el 40x20. Desde su salida del túnel de vestuarios acosaron a Rivas en busca del gol. Los dos tantos visitantes fueron obra de Hugo, un ex-jugador del Rivas Futsal que ayer firmó la sentencia en copa de sus antiguos compañeros, por los cuales no celebró los tantos que marcó en el día de ayer. Dos goles, el primero un zurdazo marca de la casa y el segundo una definición en el segundo palo que dejó congelados a todos en la zaga local.

Los días como el de ayer son para pelear hasta el final, con un ambiente por todo lo alto y con tiempo suficiente Rivas se despertó del letargo de los dos goles y buscó la igualada. Regresando a esos conceptos de circulación de balón, de juego posicional y con Martín y Torre continuamente desbordando y driblando, Rivas no iba a bajar los brazos. A punto estuvo Araque de hacer real la igualada pero el larguero repelió el disparo y evitaría el empate. 

Un empate que, pese a el asedio final del Rivas Futsal, y las ocasiones generadas en el juego de 5 vs 4, no llegó. El sueño frustrado de la copa dio paso a otra realidad, el gran equipo que se ha formado esta temporada, la calidad y sobre todo la unión afición-equipo que se gestó ayer. La copa no pudo ser pero Rivas para nada está herido, todo lo contrario, sale más reforzado que nunca con la mira puesta en la liga. Se perdió una copa, pero lo que ayer se consiguió vale oro...